Estamos acostumbrados a ver con indiferencia y aburrimiento las mas brutales injusticias.
Ese es el legado
de una sociedad corrupta y un imperio mundial basado en la destrucción.
Destrucción de ecosistemas, destrucción de pueblos, de recursos,de economías, de personas...nada se salva en estos tiempos de todopoderosa avaricia.
Por eso es cada vez mas raro ver personas que liberen a ese caballero del honor que todos llevamos dentro.
Eso que nos impulsa a gritar contra toda injusticia, contra todo abuso y mentira y que con tanto empeño la inmensa mayoría de la sociedad aprende a silenciar para siempre como algo estúpido e innecesario, como un impedimento al progreso y al merito personal.
Eso que nos impulsa a gritar contra toda injusticia, contra todo abuso y mentira y que con tanto empeño la inmensa mayoría de la sociedad aprende a silenciar para siempre como algo estúpido e innecesario, como un impedimento al progreso y al merito personal.
No puede ser de otra manera, cuando se vive inmerso en una sociedad que premia a los canallas y a la falta de escrúpulos, y condena al ostracismo y la marginación a quienes se atreven a denunciar cualquier atropello.
Pero aun quedan algunos, no muchos. No son grandes estrellas, no hacen ruido, no son combativos ni buscan la aprobación o el aplauso... simplemente son gente que sin decidirlo ni meditarlo, un buen día, no pueden permanecer callados ante una injusticia y sin poder evitarlo estallan como una supernova estelar cuyo brillo y cegadora energía apaga por una milésima de segundo, toda sombra, todo mal, toda corrupción a su alrededor.
De la misma forma en que una estrella fugaz domina un instante el cielo nocturno y al siguiente hasta su recuerdo es negado por la negrura que lo envuelve todo, estos estallidos de ciega furia justiciera, desaparecen olvidados en la marea de apatía que cada nuevo día erosiona las costas de nuestras conciencias.
Pero no todos olvidan, no todos dudan de lo que vieron y algunos incluso toman consciencia de haber sido testigos de un hecho excepcional y a su manera, personal e intima, levantan monumentos o hitos que les recuerden aquel momento inenarrable.
Yo tuve la suerte de ver a uno de esos escasos y todopoderosos estallidos en los que se manifestaba, libre de toda atadura, uno de esos caballeros del honor.
los ejes del rey arturo...
ResponderEliminarPero no habíamos dicho que era marzo negro??? no puedes chapar y colgar estas cosas aquí!!!! tengo taquicardias...
ResponderEliminarpues por eso saco tiempo,XD...que total...pa la peña que mira el blog,que parece que estamos siempre los tres aqui a nuestra bola...lo mismo en vez de publicarlo aqui os mando un fax a ti y a javi y acabo antes,XD
EliminarNo dudes que seguro que muuuucha gente mira, pero nadie comenta...la envidia es así...
Eliminarjajajaja. Pon un poco de carnaza en versión tetas, algún enlace guarro y a petarlo de visitas.... jajaja
ResponderEliminarEntre tanto, seguiremos viendo tus idas de cabeza en forma de ejes